Buenos días mi general, D. RAFAEL DÁVILA
Sobre su artículo de hoy: “CENTENARIO DE LA LEGIÓN (72-6) DIARIO DE UNA BANDERA. COMANDANTE FRANCO”: ¡AMÉN!, ¡AMÉN! Y mil veces ¡AMÉN!
Y añado:
¡Éste si es mi GENERAL!
De todos los escritos que he leído de vuecencia, es éste para mí, el más memorable, pues se habla de los 3 verdaderos Jefes emblemáticos de La Legión, sin los que este maravilloso capítulo de los “CIEN AÑOS DE SU FUNDACIÓN”, no sería ni justo ni transcendental en la Gloriosa Historia de nuestra embl3emática Legión.
Pues, no se puede hablar de La Legión y menos de su Centenario sin que reciba la arenga que se merece D. Francisco Franco, el General más joven de Europa y quizás del mundo, la espada más limpia y católica y el mejor militar legionario, con una hoja de servicios impensable para cualquier otro militar mundial. También y como no al Teniente Coronel D. Rafael de Valenzuela y Urzaiz, muerto en los campos de batalla el 5-07-1923, en Tafersit (Marruecos), laureado con: La Cruz de María Cristina. Medalla de la Campaña de Marruecos. Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo. Medalla Militar individual.
De todas las heridas recibidas en las Guerras contra las Kábilas traidoras, que servían en el Ejército Español y con sus fieles marroquís siempre junto a él, cabe hacer mención, que un marroquí, que era su ayudante, le salvó su vida, cuando herido en el estómago gravemente y sangrando, al ir a recoger el médico y sus enfermeros a todos los heridos que yacían en el campo de batalla, le dijo Franco al médico, que cuando le tocaría a él, a lo que el médico le contestó: “Franquito, a ti no podemos llevarte, pues tu herida es grave y no tiene solución”. A lo que su asistente marroquí, le cedió el mosquetón a Franco y éste lo cargó diciéndole al médico: “La próxima remesa, me toca a mí, sino tú vas a recibir un tiro en la barriga como el mío”
Debo recordar a propios y extraños, que las fuerzas marroquíes fieles a nuestro Caudillo, no solo eran muy valientes y osadas, sino que adoraban a su Jefe Supremo. De ahí, que terminada la GUERRA DE LIBERACIÓN, Franco hizo su escolta, vigilancia y de su cuidado a sus fieles moros, convirtiéndolos en su “GUARDIA MORA”.
Dentro de su extenso e histórico artículo, pormenorizado sabiamente por su pluma, hace mención al autor de la “Canción del Legionario”, el Comandante Cabrerizo:
Legionario, legionario,
Canta alegre tu canción,
Que el cantar es legendario
En nuestra heroica Legión
Soy legionario de España
Que una hazaña sin rival
Daré al libro de su historia
Para ofrendarle la gloria
De otra página inmortal.
¡ENHORABUENA! Mi querido y admirado General, por tan bello e histórico escrito
¡VIVA CRISTO REY!
¡VIVA LA LEGIÓN!
¡VIVA MILLÁN ASTRAY
¡VIVA FRANCO!
¡VIVA VALENZUELA!
¡ARRIBA ESPAÑA!
FRANCO CAUDILLO – JUVENTUD EN MARRUECOS
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